El presidente Gustavo Petro reiteró su propuesta de crear un tribunal de cierre como parte de su estrategia para lograr la paz total en Colombia. Durante un discurso en la Plaza de Nariño, el mandatario expresó que este tribunal debe incluir a guerrilleros, paramilitares, narcotraficantes, políticos y otros actores de la violencia, no solo a los miembros de las guerrillas, como ocurre actualmente con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Petro cuestionó el sistema de la JEP, señalando que no debe limitarse a los actores guerrilleros, sino que debe abarcar a todos los involucrados en el conflicto armado, incluyendo a los narcotraficantes y personas vinculadas a otras formas de violencia. Además, planteó dudas sobre las razones por las cuales la JEP rechaza algunas declaraciones y por qué otros tribunales impiden que ciertos casos lleguen a ella.
El presidente también abordó la crisis en las negociaciones con el ELN, que este jueves asesinó a cinco militares. En su discurso, Petro contrastó la «política del amor», promovida por figuras como Camilo Torres Restrepo, con la «política de la muerte» practicada por el ELN y otros actores violentos, a quienes acusó de matar jóvenes inocentes, hijos de campesinos, de manera premeditada.
Además, Petro hizo un análisis sobre la posible reforma al Sistema General de Participaciones, destacando tanto sus ventajas, como la mejora de la inversión en los territorios PDET, como sus riesgos, ya que temía que grupos armados financiados por el narcotráfico pudieran capturar esos recursos y destinarlos a la guerra en lugar de a la paz.
El evento, que celebró el octavo aniversario de la firma del acuerdo de paz, contó con la participación de importantes figuras como Rosemary DiCarlo, alta representante de la ONU para la Consolidación de la Paz, y Rodrigo Londoño, líder del partido Comunes. Además de recordar los avances y retos del proceso de paz, el evento incluyó una feria de emprendimientos de víctimas y excombatientes.